¿QUÉ ES UN DRAGÓN?


El dragón (del latín draco, y éste del griego drakon, "víbora" o "serpiente") es un animal mitológico que aparece en diversas formas en varias culturas en todo el mundo, con diferentes simbolismos asociados. Se le representa como una gran serpiente o lagarto escamado (o emplumado en América), parecido a un cocodrilo, provisto de alas de murciélago, y/o que escupe fuego por la boca, por lo que en Occidente suele adoptar la forma de un clásico monstruo con grandes garras e inmensa cola.

Los dragones se retratan comúnmente como serpentinos o reptilianos, neciendo de huevos y poseyendo cuerpos extremadamente grandes y típicamente escamosos; se retratan a veces teniendo ojos grandes, una característica que sea el origen para la palabra para el dragón en muchas culturas, y se retratan a menudo (pero no siempre) con alas y respiración de fuego. Algunos dragones no tienen alas, sino que se ven más como serpientes largas. Los dragones pueden tener un número variable de piernas: ningunas, dos, cuatro, o más cuando viene a la literatura europea temprana. En las pinturas modernas de dragones son de gran tamaño, pero algunas pinturas europeas tempranas de dragones eran solamente el tamaño de osos, o, en algunos casos, más pequeñas y uniformes, de alrededor del tamaño de una mariposa.

Entre las más antiguas de las criaturas mitológicas, los dragones aparecen en las tradiciones de virtualmente toda la gente desde el principio de los tiempos. Debido a esta adopción extensa, el dragón aparece en formas numerosas, y las tradiciones locales se han creado alrededor de muchos de ellos, acreditando esta raza de monstruos con muchas cualidades. En su forma más temprana, los dragones fueron asociados a la gran madre, al dios del agua y al dios del sol del guerrero. Tenían la capacidad de ser benévolos o destructivos y eran criaturas con gran poder en el universo. Debido a estas cualidades, los dragones asumieron los papeles tomados por Osiris y el sistema en mitología egipcia.

La forma del dragón se presentó de su energía particular del control sobre las aguas de la tierra y dio lugar a muchas de las cualidades seleccionadas por diversa gente mientras que el mito entero se convirtió. Los creyeron vivir en el fondo del mar, en donde guardaban acumulaciones extensas de tesoros. Las nubes de la lluvia y el trueno y el relámpago fueron creídos como el aliento de los dragones. El significación del dragón era su control sobre el destino de la humanidad. Como el mito se convirtió en el mundo occidental, los dragones vinieron representar el caos de la materia original con el resultado que con la conciencia que despertaba del hombre una lucha se presentó, y la orden creada desafió constantemente la energía del dragón. Este tipo de dragón era considerado por muchos ser la etapa intermedia entre un demonio y el diablo y mientras que tal vino en creencia cristiana. Sin embargo, en el mundo del este el dragón adoptó una significación algo diversa. Él era esencialmente benévolo, hijo del cielo, y controló los elementos acuosos del universo.

El dragón no teme nada excepto al elefante con el cual él enganchará a la batalla, enroscándose alrededor del elefante e infligiendo soplos fatales. Sin embargo, como se derrumba el elefante finalmente, su caída machaca el dragón hasta la muerte.

El dragón es el enemigo del sol y de la luna, en mitología del oriental y occidental, y se cree ser responsable de eclipses. Éstos ocurren cuando el dragón está procurando tragar cualquiera de los cuerpos divinos; cuál considera el aspecto del dragón en astronomía primitiva. En la tradición armenia, el dios del fuego y del relámpago tenía el poder de controlar al dragón de los cielos, al igual que los rayos en el mito macedónico.



Atrás